¿Podemos evaluar las emociones? ¿Es más importante el coeficiente intelectual que el emocional? En este libro analizamos el por qué de la inteligencia emocional para asegurar el éxito de los directivos.
Es una realidad el hecho de que las emociones influyen en nuestra vida de relación, forma de trabajar y rendimiento pero, son pocas las personas y empresas que las tienen en cuenta al establecer relaciones, crear equipos de trabajo, definir objetivos o plantearse proyectos.
Hasta hace poco las emociones eran consideradas por las empresas como un tema tabú. Se esperaba que las personas fueran a trabajar dejando sus problemas en casa.
Sin embargo la realidad es otra: las emociones, positivas y negativas, van de casa a la oficina y de la oficina a casa. Y si hasta ahora esto no se había tenido en cuenta era porque no existían herramientas para diagnosticar, evaluar y gestionar las emociones en el entorno laboral.
En este libro descubrirán 8 competencias que dotarán al directivo de las habilidades para ser un valioso referente de equilibrio emocional, excelente comunicador, gestor de conflictos, negociador audaz y una persona orientada a los objetivos.
Las etapas de este trabajo suponen un entrenamiento para el directivo en las competencias de un líder inspirador capaz de expandir su propio potencial a la vez que crea equipos de alto rendimiento.
Y estas habilidades, que distinguen a los mejores y más efectivos profesionales, solo se logran con un gran dominio de las competencias emocionales que en este libro analizamos y entrenamos.
